Inauguración

Bonito palabro, sin duda alguna. Todos tenemos las nuestras, ese puñado de letras que suenan mejor que todas las demás. No tiene que ir asociado a su significado, ni a su connotación, simplemente al pronunciarlas sabemos que son diferentes: Magnífico, lúgubre, Constantinopla, electrón... e Inauguración. La palabra que he escogido para dar apertura a este nuevo proyecto, hacia el cual tengo la secreta esperanza de que no sea tan efímero como tantos otros que comencé a lo largo de mi vida y nunca llegaron a su fin.

Si estás leyendo esto, habrá significado una pequeña victoria para mí, pues no voy a hacer público este blog hasta que transcurran 30 días. Si en ese lapso de tiempo he sido capaz de darle una forma digna al blog que nos ocupa, agregaré un link de este humilde lugar a mis perfiles en redes sociales, o firma de algún foro en el que participe. Pero todo eso tú ya lo sabes, puesto que así has llegado aquí, por lo que vamos a dejar las futiles explicaciones a un lado, y centrarnos en lo que vas a encontrar aquí.

Y esa, mi querido lector, es una gran pregunta. No trataremos ningún tema específico, si no que iré compartiendo contigo pequeñas cosas según se me vaya ocurriendo: algún día será una canción, otro recomiendaré un libro, tal vez opine sobre algún artículo o vídeo que encuentre, o simplemente te narre alguna vivencia curiosa.

No persigo la fama, ni un aluvión de visitas diarias, ni nada por el estilo. Soy egoista, esto es una apuesta personal por y para mí, mas eres bienvenido y agradeceré profundamente tu participación.

Un saludo, y gracias por tu tiempo.